EL SÍNDROME DEL LLANERO SOLITARIO

EL SÍNDROME DEL LLANERO SOLITARIO

A veces nuestra aptitud para conquistar los retos de la vida puede aislarnos y encerrarnos en una burbuja de falsa auto superación , y como sabemos, toda burbuja tarde o temprano explota.

Enfrentarse a diferentes desafíos y superarlos con éxito, tener una visión clara hacia dónde nos dirigimos,  contar con  facilidad para actuar bajo presión,  pueden parecer una lista de grandes virtudes. El problema está  en que a veces  nuestra aptitud para conquistar los retos de la vida puede aislarnos  y encerrarnos en una burbuja de falsa auto superación , y como sabemos, toda burbuja tarde o temprano explota.



 


Por eso, no importa con cuantas herramientas personales contemos, siempre vamos a tener  la necesidad del  trabajo en equipo.  Entonces, es fundamental desarrollar la capacidad de reconocer las virtudes en el otro, aprender  a  delegar y depositar confianza en el desempeño del equipo.  De lo contrario, podemos contraer el síndrome del llanero solitario.  Abarcar más responsabilidades de las que  debemos  pueden llevarnos al  declive empresarial, a desbordarnos sin contar con un equipo preparado para  encauzar  una marea de dificultades. 


Nelson Mandela , el líder sudafricano ganador  del Nobel de la Paz, sostenía que es mejor liderar desde atrás y poner a otros en el frente, sobre todo cuando se gana y ocurren cosas bonitas. Y que debes tomar la primera línea del frente cuando hay peligro. Entonces, la gente podrá apreciar tu liderazgo.

Quizás, sea ese el mejor camino gerencial: romper con el paradigma de la soledad del liderazgo.

Un gerente debería ser entonces, un impulsador del talento. A veces la transición que conlleva aprender a delegar y trabajar corporativamente puede resultar dificultosa. 

Para que puedas emprender  la aventura  del liderazgo con mayor rendimiento, proponemos estos ejercicios que pueden impulsarte a delegar responsabilidades:

 

1. Revisá tu lista de tareas y  elegí para delegar algo que te guste mucho

2. Prestá  atención  a las necesidades de tu equipo de trabajo

3. Reconocé las virtudes y logros de tus empleados

4. Buscá feedback, retroalimentate con las opiniones de los demás.

5. Da lugar a que otros expresen sus ideas.


Esto es solo una pequeña guía para inspirarte,  si cada persona es un mundo,  entonces cada equipo de trabajo es un universo diferente.  Es primordial, que vos, encuentres cual es la mejor forma de relacionarte con ellos, de hallar soluciones corporativas  sin aislarte ni avasallarlos en el proceso.  Después de todo, desarrollar tu idea  está proporcionalmente ligado a desarrollar tu equipo.

#Coaching

A veces nuestra aptitud para conquistar los retos de la vida puede aislarnos y encerrarnos en una burbuja de falsa auto superación , y como sabemos, toda burbuja tarde o temprano explota.

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